Andrés Franco
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No puedo generalizar, porque existen contadas excepciones, sin embargo es increíble pero lastimosamente cierto que una gran mayoría de profesionales médicos que desempeñan sus funciones en diferentes centros de salud y que deberían orientarse a brindar “calidad y calidez” en la prestación de sus servicios, no tienen la menor idea del concepto de relaciones humanas en el trato a sus pacientes.
Tengo la impresión de que los médicos tienen la absurda idea de que sus “pacientes” son personas que tienen que comportarse como entes pasivos, inactivos, sin mostrar interés alguno en preguntar los términos que no les resultan familiares.
Al igual que la palabra medicina proviene del latín medicina se deriva a su vez de “mederi”, que significa “curar”, “medicar”, cual es realmente el significado y la etimología de la palabra paciente?, si algún lector lo conoce le agradezco que comente el presente artículo, será que ningún profesional de esta área se hizo esta pregunta??.
Vemos médicos con mucha trayectoria en su campo profesional que muestran comportamientos déspotas, a los cuales les interesa más cumplir con atender al cupo de pacientes programado para un día, que brindar soluciones profesionales de calidad, creen que el hecho de tener uno o varios títulos profesionales significa estar preparados más que suficientemente, o el solo hecho de contar con una especialidad ya los acredita como profesionales idóneos para ejercer su profesión, puesto que cuentan con educación formal en dicha área y son el tipo de personas que ya no caminan si no que vuelan con las alas de sus “títulos”.
Esto por supuesto no solo se puede percibir en este campo, se ve en varios campos profesionales, debido a que la sociedad actúa en base paradigmas obsoletos que plantea que se debe evaluar a las personas en base a sus títulos y no en base a su capacidad profesional, personal y experiencia laboral.
El uso de estos paradigmas trae como consecuencia que aún tengamos que soportar este tipo de médicos y preguntarnos de que zoológico se escaparon.
Tenemos que concientizar a las autoridades de los centros de salud para que entiendan que por el hecho de que un médico posea un título en provisión nacional o haya cursado una especialidad no representa un parámetro de referencia que garantice que ese médico es apto para desempeñar funciones atendiendo a pacientes, porque para tratar a la gente no solo se necesita ser competente en conocimientos sobre la salud, también se requiere un alto grado de madurez emocional y habilidades en relaciones humanas, aspectos que son totalmente descuidados en su proceso de formación, en nuestro medio.
Por las razones antes expuestas recalco la importancia de que a los profesionales médicos se los capacite con carácter obligatorio en relaciones humanas de manera continua ya que con esta acción estamos realizando un bien a la humanidad.
Obviamente también debemos tener en cuenta de que existen profesionales muy capaces que cuentan con uno o varios títulos, que además ponen en práctica lo aprendido y son profesionales íntegros, pero estos profesionales se encuentran “con lupa”, es decir son muy pocos los que realmente defienden su título y no simplemente lo ostentan debido a que este tipo de médicos son personas que además de preocuparse por estar al día en su profesión se preocupan en desarrollarse como seres humanos.
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